Crear una empresa en Suiza es una tarea compleja y que requiere mucho tiempo. Si no está familiarizado con las leyes y normativas suizas para crear una empresa, puede cometer errores costosos que pueden afectar a la viabilidad y el éxito de su negocio.
1. Error por falta de asesoramiento cualificado
Es esencial que se rodee desde el principio de un asesor cualificado, como un abogado, un agente fiduciario, un experto en finanzas y contabilidad o un asesor financiero. Estos profesionales pueden ayudarle a navegar por las complejidades de la creación de una empresa, evitar errores comunes y garantizar que su negocio sea sólido y sostenible.
Si no busca asesoramiento desde el principio, buscando los precios de constitución más bajos, puede cometer errores costosos, como elegir la forma jurídica incorrecta para su empresa, subestimar los costes de creación y gestión de una empresa o ignorar los requisitos legales. Estos errores pueden costarle tiempo, dinero e incluso la viabilidad de su empresa.
Por ejemplo, si elige la forma jurídica incorrecta para su empresa, puede acabar con una estructura que no sea adecuada para sus objetivos a largo plazo o que le exponga a riesgos innecesarios. Si subestima los costes de creación y gestión de una empresa, puede quedarse sin fondos para continuar sus operaciones y tener que cerrar su negocio prematuramente. Si ignora los requisitos legales, se arriesga a sanciones económicas y jurídicas.
Si trabaja con un asesor cualificado desde el principio, puede evitar estos errores y minimizar los riesgos asociados a la creación de una empresa. También puede beneficiarse de asesoramiento y orientación sobre las mejores prácticas de gestión empresarial, gestión de riesgos y planificación fiscal, que pueden ayudarle a garantizar el éxito a largo plazo de su empresa.
2. Error de estructura jurídica
La elección de la estructura jurídica es una de las decisiones más importantes que tomará al crear su empresa en Suiza. Elegir la forma jurídica equivocada puede tener consecuencias importantes para la viabilidad, los costes, la gestión e incluso la sucesión de su empresa.
Uno de los riesgos de elegir una estructura jurídica incorrecta es la responsabilidad personal ilimitada de los propietarios o accionistas de la empresa. Por ejemplo, si elige una estructura como la de empresario individual, será responsable de todas las deudas y obligaciones de la empresa, lo que significa que sus bienes personales pueden ser embargados en caso de quiebra o litigio.
Además, la elección equivocada de la estructura jurídica también puede afectar a la gestión de su empresa. Algunas estructuras pueden tener normas de gobierno más estrictas, como el nombramiento obligatorio de un auditor o un consejo de administración, lo que puede afectar a la toma de decisiones y ralentizar la capacidad de respuesta de su empresa.
Por último, elegir la estructura jurídica equivocada también puede afectar a la sucesión de su empresa. Algunas estructuras jurídicas no son adecuadas para transmitir la empresa a la siguiente generación, lo que puede tener consecuencias importantes para la continuidad de su negocio.
En resumen, la elección equivocada de la estructura jurídica puede tener consecuencias importantes para la viabilidad, los costes, la gestión y la sucesión de su empresa. Entre los riesgos se incluyen la responsabilidad personal ilimitada, los elevados costes de creación y gestión, una gobernanza menos flexible y dificultades en la transmisión de la empresa. Por tanto, es importante trabajar con un asesor cualificado para elegir la estructura jurídica más adecuada para su empresa.
3. Errores en la redacción del objeto social
El tercer error común al crear una empresa en Suiza es no adaptar el objeto social de los estatutos a la actividad prevista. Esto puede dar lugar a la denegación de la apertura de una cuenta bancaria, a la obligación de suscribir pólizas de seguros específicas y a la obtención de autorizaciones y licencias para operar, que resultan largas y costosas.
El objeto social describe la actividad principal de la empresa y debe especificarse en los estatutos. Es importante asegurarse de que el objeto describe claramente la actividad prevista de la empresa, ya que esto puede influir en la percepción de los bancos y las autoridades competentes.
Por ejemplo, los bancos pueden negarse a abrir una cuenta a la empresa porque el objeto declarado puede considerarse una actividad de alto riesgo.
Los errores en la redacción del objeto social también pueden dar lugar a la obligación de suscribir pólizas de seguro específicas.
Por lo tanto, es esencial reflexionar detenidamente sobre el objeto social al crear la empresa y asegurarse de que sea preciso y adecuado a la actividad prevista. Esto facilitará la apertura de una cuenta bancaria, evitará problemas de autorización y concesión de licencias, así como obligaciones específicas en materia de seguros que pueden resultar costosas.
4. Mala comunicación con el banco
El cuarto error común al crear una empresa en Suiza es pensar que abrir una cuenta bancaria es una mera formalidad, cuando los bancos tienen derecho a negarse a abrir una cuenta, especialmente si el cliente facilita información inexacta o incompleta al presentar la solicitud.
En Suiza, hay dos tipos de cuentas bancarias que puede abrir una empresa: la cuenta de consignación y la cuenta bancaria comercial. La cuenta de consignación es una cuenta bloqueada en la que la empresa deposita el capital social, mientras que la cuenta bancaria comercial se utiliza para las transacciones cotidianas de la empresa.
Los bancos suizos están sujetos a estrictas normas contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, por lo que tienen que llevar a cabo una comprobación exhaustiva de la situación financiera y los antecedentes de los clientes antes de abrir una cuenta. Además, si el banco considera que el riesgo de la actividad empresarial es alto, se negará a abrir una cuenta. El banco también denegará la apertura de una cuenta en función del objeto social de su empresa y si su empresa no tiene suficiente sustancia económica en Suiza o si el banco califica su empresa de empresa domiciliada.
Por lo tanto, es importante proporcionar información precisa y completa al solicitar una cuenta, a fin de facilitar el proceso de apertura y reducir el riesgo de denegación. También es aconsejable buscar ayuda profesional para asegurarse de que toda la información facilitada es correcta y adecuada a la situación de la empresa.
5. Elección de la sede de la empresa, dirección incorrecta
El último error común al crear una empresa en Suiza es elegir mal la sede social o el domicilio de la empresa. La elección de la sede social o del domicilio es importante porque tiene importantes consecuencias fiscales, administrativas y jurídicas para la empresa.
El domicilio social de una empresa es el lugar donde se encuentra la gestión real de la empresa, mientras que la domiciliación es el lugar donde la empresa está registrada oficialmente a efectos administrativos. La elección del domicilio social o lugar de actividad de la empresa debe tenerse en cuenta desde el principio, ya que puede tener consecuencias importantes para los impuestos que la empresa debe pagar, las normas administrativas que debe cumplir y las relaciones que debe mantener con las autoridades competentes.
La elección de la sede también puede repercutir en la imagen de la empresa, ya que puede afectar a la percepción que los clientes, proveedores e inversores tienen de ella. Por ejemplo, una empresa con sede en un pueblo o en una región económicamente débil puede ser percibida como menos dinámica que una empresa con sede en una ciudad o región económicamente próspera.
Por lo tanto, es importante tomarse el tiempo necesario para considerar la elección de la sede o domicilio de una empresa y buscar asesoramiento profesional para evitar este error tan común.
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